La terapia geotermal combina el masaje terapéutico tradicional con la aplicación sobre la piel de piedras a distintas temperaturas, para facilitar que fluya la energía vital y aliviar así dolencias físicas y emocionales. Esta técnica surge a partir de una combinación armoniosa de maniobras de un masaje suave, lento y profundo utilizando elementos de la naturaleza, como lo son las piedras canto rodado agua dulce o las llamadas piedras volcánicas, que son seleccionadas cuidadosamente. Este masaje produce un acercamiento entre la relajación corporal que induce a una relajación completa tanto emocional como energética, obteniendo así  beneficios tanto fisiológicos como sobre la piel y las terminaciones nerviosas como en el campo psicomental. Las piedras van aportando diferentes temperaturas, por medio de las cuales obtenemos relajación, rejuvenecimiento, calma, descongestión del cuerpo. Realizan una reparación del tejido fino y permiten oxigenar todos los sistemas, además, ayudan a desintoxicar físicamente y a descargar las energías densas. Las piedras frías mejoran el aspecto de la piel, la revitalizan y le dan firmeza, también brindan una relajación total. Indicado para personas con estrés y ciertas cargas emocionales, ayuda a calmar la ansiedad, mejora la calidad del sueño, relaja la musculatura, ect.